lunes, 19 de julio de 2010

Avisenme.


El Menú es el siguiente:

Comenzamos con una sopa de huitlacoche.

Pasamos al segundo plato que es burrito con arrachera, chorizo argentino, salchichas, jamón, queso y frijoles, acompañado con papas a la francesa y más salchichas, pero esta vez fritas, estilo “pulpo” con salsa valentina o catsup, según tú gusto y queso derretido.

Empezamos por una, dos, tres y hasta cuatro botes de cerveza, que ayudan a recuperarme de la pequeña resaca que tengo, propiciada por la noche anterior, cuando estas se terminan, un buen ron está esperando…

ah!! compartir un cigarro, suena bien.

Entre jenga, chistes, preguntas incomodas y de todo un poco transcurre la tarde.

Al terminar el día y estár recostado en mi cama, no puedo evitar mi clásica depresión (mas bien natural, creo yo en cualquier persona) “del quiero hacer” “del quiero ser”, mi pelea por el mundo de los sentimientos y las personas.

Escuchar a quienes suspenden lo ordinario a quienes no tienen rutinas, me relaja y me despierta.

Siendo una persona común, vuelvo a caer en lo de ayer, en lo de hace una semana, un mes atrás, la necesidad que tengo por encontrar algo que no se que es exactamente; este proceso que no se si sea correcto, buscar limpiarme, el tratar de curarme, el de reinventarme, el escribir tonterías, el escribir mal, escuchar el mismo disco, con frecuencia me pierde.

No quiero contarte quien soy, no quiero que sepas quien soy.