domingo, 17 de abril de 2011
Viga de acero
Por lo regular lo viernes de quincena son caóticos, y si llueve, puta!! más...
Después de dos horas de camino, logro llegar al lugar, un fuerte dolor de cabeza no me deja en paz, esta tos y gripa, suelen hacerlo más difícil.
Un incomodo silencio y otro enojo (para variar) me despiden del lugar, tomo las llaves, arranco y vámonos de regreso.
Necesitaba hacer una llamada, veo un oxxo a lo lejos y bajo a hacer una recarga...
Puta madre!, me doy cuenta que traigo una llanta ponchada (se le está saliendo el aire), si traigo herramientas, lo que no traigo es la llave del "birlo de seguridad" para desmontar las llantas. Después de buscar, con mucha suerte me encuentro con el señor de las "talachas" y dice:
"uy joven, así está difícil, si lo puedo hacer, pero le va salir bien caro y me voy a tardar mucho..."
No mames, (pienso) justo cuando te ven desesperado y angustiado se quieren aprovechar y le quieren ver la cara de pendejo a uno...
Estaba lejisisismos, con una lluvia horrible, tenia que decidir, actuar ya!! y lo que hice no se si fue lo mas correcto:
"Sabe que jefe, pongale aire, así me la voy a llevar..."
Ya estaba hasta la madre, mojado, enfermo, dolor de cabeza, estresado....
En 60 min. ya estaba en casa, con la llanta ponchada, pero con el aire suficiente como para poder meter al garage el auto...
Fueron dos semanas dificiles, y al contrario de lo que le esta pasando a la ciudad, parece que comienza a salir de nuevo el Sol, creo que ya estoy aprendiendo el camino, o mas bien, estoy comenzando a salir de esta.
Por el momento me conformo con arena de la playa, uñas negras y una tortugita. Después no sé...
La imagen no va al caso, a mi me gusta.
---Luis Valente---
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