Abro los ojos, y lo primero que miro son a las personas de ese sueño de la noche que acaba de terminar.
Me siento cansado, mi humor no es tan bueno y hasta cierto punto estoy molesto conmigo.
Al parecer pinta para ser un viernes como cualquier otro, ¡el ansiado fin de semana! que ahora es más especial, pues es fin de semana “largo”.
El aseo común, el diseño de mi vestimenta, el café con leche rápido de la mañana y el siempre bien recibido beso de despedida de mamá me dan el aliento para el camino.
Hoy no marque tanta atención en el día, en el cielo, las nubes, las personas…, el ipod fue un pasajero mas al igual que mi revista, no hubo charla, no hubo chistes… mi mente me arrastro por un mar de pensamientos, que me llevaban y me traían. El camino ahora se me hizo mucho más rápido de lo común, y llegue empapado, por ese mar.
No es la primera y seguro no va ser la última vez que sucede, aquí estoy contento, pero no es lo que busco, no es lo que quiero. Mi estancia fue corta, y aunque mi característico trabajo para entablar cualquier relación con las personas, no me ayudo, (como siempre) al final creo que ya estaba “agarrando buena onda”, me llevo una buena impresión, y a varias buenas amistades, aunque una espina clavada, se quedara por un largo, largo tiempo…
Había comentado unos meses atrás que las ganas por hacer, por estar, por llegar, por llevar, se estaban terminando, este no es el caso, mis ganas siguen intactas, es más están renovadas y concentradas, preparándose para dar más del cien por ciento.
Creo que la voz se me quiebra, mis ojos parecen traicionarme, no voy de frente y evito mirar al hablar.
---Luis Valente---
no es fácil tomar algunas decisiones, pero aquellos que las toman son los que no quieren conformarse nunca.
ResponderEliminarque se refresquen muchas veces los ojos por motivos como estos.
un abrazo.
"el siempre bien recibido beso de despedida de mamá" =)
ResponderEliminarEs lo más lindo que hay... no hay mejor conjuro para tener un bonito día: cuenta con 86400 gotitas de amor, una por segundo, 4 angelitos que flanquean nuestro paso, el manto de la Virgen que nos hace invisibles a los ojos de nuestros enemigos, un mechón de Sansón que nos hace ser los más fuertes del mundo, y la luz inextensible de su mirada que ilumina nuestro camino.
=)
Gracias por compartirnos un cachito de ese corazonazo, te quiero!
Ah! y ánimo Chinitos, sé que la vida te prepara algo muy bueno! Suerte en tus nuevos proyectos
ResponderEliminarSe avecina algo mejor..de verdad.
ResponderEliminar..."las cosas siempre pasan por algo"...has escuchado esa frase??? Créela..y sólo cuando la creas sucederá..
Sandra Santillán.
Pues te voy a hacer la crítica más chingona de la vida we: ¡¡ESTÁS AL NIVEL DE GASTON BACHELARD, NO ENTENDÍ NADA!!... jajajajaja...
ResponderEliminar... porque vamos, eso de "el manto de la Virgen que nos hace invisibles a los ojos de nuestros enemigos"... yaaaaa... ya no está de moda la Virgen y esos... jejejeje...