martes, 22 de noviembre de 2011

Caracolitos

El reloj marca las 22:36, apenas vi tu mensaje de texto.

Hace unos años atrás viví una de las experiencias mas lindas de mi vida, pero también una de las experiencias que me a dejado marcado hasta el día de hoy, para nada es una queja, tampoco un lamento.
A raíz de eso trate de construir algo, pero ahora es diferente:

Con mucho miedo llegue a la terminal de camiones (para serte sincero no quería llegar pronto, estaba muy nervioso), estando ahí te mande un mensaje a tu móvil, trataba de juguetear: “que crees cancelaron mi salida, no se que voy hacer", tu enojada por el mensaje contestaste con un reclamo, pero sabias que trataba de molestar.

Ya durante el viaje recordaba el como había sucedido todo, yo tenía frío y sueño, pero me aferraba a poner en mi mente cada uno de los detalles de tu persona, de tus formas, de tu sonrisa...
Solo dormitaba, viajaba a un lugar desconocido sin conocer a nadie, ni siquiera a ti, tenía miedo, ansia, frío y hambre. A la mitad de la noche hicimos una escala, baje rápidamente del camión, pedí un americano, lo prepare y me fui a las escaleras a tomar el café y a fumar; no se bien que es lo que pasaba por mi, un extraño sentimiento de vacío. (suspiro).

De nuevo tomamos camino, decidí pegarme a la ventana, ver la obscuridad y seguir viajando en un camión donde solo íbamos cinco personas... Pude dormir, pero uno de los primeros rayos de Sol me despertó, ya casi era la hora de la llegada.
El camión se estaciona bajan las cuatro personas y al final yo, recojo el equipaje y decido esperarte a la mitad de la sala de espera, para confundirme entre la gente.
Recuerdo perfectamente esa primera vez que te vi, es una imagen que tengo muy grabada. Tú no me ves y yo me acerco...
Estando los dos frente a frente nos quedamos en “shock”, no supimos que hacer y creo que ese primer encuentro no fue lo que los dos esperábamos.
Después de ese fin de semana decidí uír, porque? Por miedo. Arrepentido? Si

Ahora regreso y soy egoísta, para mi nunca te fuiste porque estabas en mi mente, pero te hice daño y mucho mal y eso es algo que voy a cargar siempre y jamás me perdonare. Tú? Tú estás como siempre. Varios años después nos volvemos a ver, tomo tu mano para salir entre la multitud y poder respirar, subes al coche y abres la puerta para que yo pueda entrar... Estamos en la fila donde tomaras tu avión y no tengo el valor para abrazarte y no dejarte ir.

Perdón por mi inconsciencia, por mis miedos, pero ahora estoy aquí y espero no llegar tarde, pero si así fuera te esperare, esperare...



Valente. (2:39)

1 comentario:

  1. Valente suena como a valiente... no sé si sea mi imaginación pero creo que te vas a rifar siempre cómo la ocasión lo amerita, mi valiente amigo.

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